lunes, 29 de diciembre de 2008

phSBzd

Ahora vuelvo a pensar. Creí que en definitiva ese pensamiento había muerto en el olvido de mis manos al temblar. Ahora qué puedo hacer, aparece y me ataca, intenta alimentarse de mí y no se detiene a observarme. En su lejanía absurda me hace suplicar clemencia. En su presencia infinita, en el círculo de su frente, en el nudo en su espalda, me orilla a querer regresar y convertirme nuevamente en su suelo; en todo el tiempo frente al espejo, que refleja un rostro distinto al mío, que refleja mi deseo: el anillo incrustado en su pecho, la sangre que intenta salir de mi cuerpo.
Es sólo la maldita ilusión que me confunde, es únicamente el líquido en mi cerebro, es mi cuerpo inundado en vidrios de miedo.
Ahora me alimento de tierra para fingir mis comidas, bebo mis lágrimas y finjo mis bebidas, lleno mis oidos de insectos para no escuchar mis pensamientos, me retuerzo y procuro sufrir, para olvidar de dónde provengo.
No quiero recordar su paradero.

viernes, 26 de diciembre de 2008

663

¿Otra vez? Es exagerado, ya estoy cansado. No lo mencionaré de nuevo. Lo haré por última vez cuando sea definitivo.
Muchas preguntas, muchas respuestas y muy pocas conclusiones, intentos de pretensiones en mi contra, finjo no arder, o no ver.
Estuve esperando, estuve pensando y llegué no más lejos de donde empecé. No lo mencionaré de nuevo. Lo haré por última vez cuando sea decisivo.
Ese sarcasmo en el que me atasqué, me remitió al lejano pasado y dudó de mi verdad, ¿por qué sería diferente? si únicamente he proporcionado causas inevitablemente contundentes, que como única única única consecuencia pueden traer las dudas y las preguntas. ¿Ya salí del atasco? No lo mencionaré de nuevo. ¿Debería seguir escondiéndome ante el hocico babeante del depredador (es)? Creía nunca estar más seguro, ahora no lo sé. Puede ser luz o no, tal vez es una mancha oscura, la sombra que abrirá mis ojos, o los cerrará. Volví a la incertidumbre. ¡Gracias! Creo que ya no estoy en ella de nuevo. Ya no disfruto la incertidumbre, no estoy seguro si está aquí. No lo mencionaré de nuevo. Lo haré por última vez cuando sea el último.

lunes, 22 de diciembre de 2008

La mentira más estúpida

Dios. Sólo debemos darnos cuenta por qué estamos discutiendo: por un libro escrito por anónimos, por sucesos milagrosos que nadie ha visto, por lenguas de fuego, voces de las nubes, cuerpos voladores, pan y peces multiplicados, curados, revividos, que hoy y ahora, ya no existen (o tal vez nunca lo hicieron). Por favor, tengamos presente por qué estamos debatiendo: por su necesidad de crear seres perfectamente imperfectos con la única misión de ser felices (adorándole, entregándole nuestra existencia en sinsentidos incomprobables. Me parece un poco egoísta crear imbéciles haciéndoles creer semejantes), en dar la vida por una fe que cada día se evidencia más falsa, antigua y débil.
Escúchense y piénsenlo 2 veces: Dios no me va a bendecir hoy, porque hoy he blasfemado, Dios no me va a bendecir mañana por haberme arrepentido, Dios no me bendecirá nunca, porque mi ALMA (sí, en mayúsculas), es la consecuencia de reacciones químicas y físicas en mi cuerpo, el llorar, reír, carcajear, no son sino hormonas secretadas por glándulas de mis adentros.
Dios hoy me ha olvidado, porque ya lo ha hecho antes. Él que conoce el pasado, presente y futuro, se olvidó que conocía las consecuencias de crear a nuestro padre Adán y nuestra hermosa madre Eva, sabiendo que irían a comer del libre albedrió de su estupidez, sabiendo que el "árbol", no es sino el mejor reflejo de la humanidad: la curiosidad y sí, la ignorancia necesaria para darse cuenta que hay mentiras mejor construidas que la verdad más pura. O tal vez somos solamente un tiempo, un espacio de experimento, el espacio del error que Dios cometió, para un segundo después, crear la perfección.
O tal vez, y sólo tal vez, Dios es la mentira más estúpida que alguien puede creer.

domingo, 23 de noviembre de 2008

661

Hay demasiados espacios vacíos en la sala. Y no me refiero sólo a físicos, hoy todos no son sino bestias que babean y sudan sin saber exactamente por qué. Me incluyo allí; debería dormir y dejar de perder el tiempo justificando mis noches con palabras habladas, brujas y fantasmas en la puerta esperando por tocar la mano de mi amigo el que duerme.
Alguien come y otros fingen leer, se ríen, vociferan y vuelven a comer, otros caminan en su oscuridad hacia la puerta, haciendo mucho más de lo que deben, parecen satisfechos; no me incluyo allí, al menos no en este aspecto.
Una cerca cree pensar, sé que no lo hace.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Soy Dios

A propósito del día de Muertos y Halloween, allí en una conversación con mi amor le expresé su parecido con dios en mi vida, digamos que está lejos y me es necesario. La diferencia es que ella sí existe. Agradezco a mis amigos. Baílele amigo Jesus!: "Yisus! Yisus!" Mucho ruido y pocas nueces, a lo que vine (y no, no me da pena, soy un ganador) :


-Te comprendo porque te quiero, y te quiero porque me comprendes.
-Yo te quiero por todo y más. Eres lo mejor, lo que quiero y necesito, eres perfecto para mí.
-Soy la búsqueda en la necesidad de una respuesta permanente en nuestras vidas, soy el clavo que permanece en la mano, la lanza que destroza la costilla, el dedo en la llaga, la mano en el costado y el mismo que recibe la tortura para salvarnos.
-Soy Dios.
-Eres Dios. Eres yo mismo en carne compartida, soy tú en oposición de deidades. Eres la perfección encarnada en la inmortalidad de tu mirada.

jueves, 2 de octubre de 2008

Cáncer en el viento

-¿Crees que ahora eres más joven? ¿qué te hace pensar que no tendrás miedo nuevamente?- preguntó
-Ahora le hablo todas las noches, ahora sé que me escucha en los pensamientos. Me ama y le comprendo, es lo ideal.-respondió
-Como siempre. Has vuelto a engañar tu razonamiento buscando la respuesta que no encontrarás en el libro, buscando las respuestas que no están en sus nombres. Tras años en silencio, has vuelto a hablar con el temor de equivocarte y lo hiciste, vuelve a tu silencio, piensa en lo que has olvidado, piensa en lo que no has escuchado.
-Tengo miedo de los golpes, tengo miedos ensamblados. ¡Guárdalos! Escóndelos, no quiero ver estos pedazos de mis sobras aquí, no quiero seguir atragantándome con estos ojos. Es mi frente la que suda, son mis manos las que aprietan, mis piernas las que tiemblan conteniéndose. Soy yo quien ya no soporta el cuerpo.
-Cédele ya, déjale ir. Préndele fuego y permítele morir. Desea separarse de tí y unirse a las cenizas que le abrazan, le hablan con palabras hermosas y fingen la verdad bajo el sol imparable.
-Representa mi biografía, lo que especialmente quisiera recordar para siempre...
-Representa el olvido en tu cerebro, representa los momentos de cáncer en el viento.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Círculos

-¡Por favor! tus palabras ya no significan nada, no son sino la repetición de metas mal logradas, deseos inútiles y esa filosofía que sigues: muerta, obsoleta y olvidada.-dijo
-No intento sino desviar tu mirada de la miseria que te caracteriza-respondí
-Ahora me culpas por ser una bestia con habla. ¿ahora me culparás por ser la mayor plaga?
-Ahora quisiera que aceptes que estás atado a ellas, a tus necesidades adquiridas, a tus adicciones represivas. A los vidrios en el estómago y en los ojos, a las gotas en tus manos y el piso empapado de desengaño. A la cama que te rechaza, al sol quemándote, al hombre convenciéndote.

No hizo sino ignorar sus circunstancias, olvidar la hora y dejarse poseer por el viento lluvioso.

martes, 22 de julio de 2008

Ezekiel

Los escucho pero nada los provoca. Los golpes, el raspar de la mesa, todo permanece inmóvil, excepto mi miedo.
Intento observar cualquier cambio a mi alrededor. No existe. Sólo estoy yo, y mi sangre corriendo con terror. Sólo son recuerdos de otras vidas. Sólo es mi mente, notando que no está aquí, que ha muerto, en el olvido de un recuerdo.
Los recuerdos siempre eligen escaparse de mi mente débil.
Mi mente débil. Que olvidó a quién pertenece, que olvidó reconocer el tiempo, encontrar el suficiente espacio, que olvidó quién soy.
La única solucion: caer en el vacio esteril. Para siempre.

viernes, 6 de junio de 2008

No sé

No sé. El ser dentro de mí, ese que sólo se mostraba a través de mis dedos, se ha ido. No dijo adiós, dijo nada. Sólo desperté y no estaba allí.
Quiero comer mis dedos, triturarlos y escupirlos, porque permitieron que escapara de mí, tal vez para siempre.
Le buscaré.



No está. Comienzo a detestar mi existencia sin él. No reconozco mi cuerpo al tocarlo, es tan frío, tan vacío. Lo odio. Me da asco vivir dentro de él, es ajeno, pierdo tan fácil su control, depende de tanto. Soy tan ignorante, tan mediocre.
Y observo. Nada parece satisfacerme, nada lo hace. Todo el ruido me traga sólo para descartarme. Se llama silencio, y se ha ido.No hay más. No aquí.


Está contigo, se ha ido en tu tacto, en las miradas que me has robado. En las bestias dentro de mí que has domado. En lo que ahora soy: un esclavo reducido.

Reducido. A todo lo que deseo, a todo lo que quiero. Y al fin lo tengo, en tí.

jueves, 13 de marzo de 2008

Punto, segundo.

Se siente perdida y deja de hablar para observar cómo se difumina en la sombra de un sonido encarcelado por dedos que deciden el destino de su voz. Al tiempo, otro contempla el alejamiento de su sucia mano, que huele a viejo.
Y es un viejo. Un viejo atado a una silla, atado a una creencia antigua. Convencido de que es lo correcto, que es lo único y que vale la pena morir por ello.
Ella observa pesadamente, buscando descifrarle. Bebe del sudor detrás de su oreja, deseando absorber sus ideas, su experiencia y su edad. Le desata una mano queriendo liberarlo, él no se mueve, no quiere hacerlo. Le besa la mano mostrando su sumisión absoluta, él la ignora y permanece observando el fondo de ese muro que ha creado en sus ojos para limitarse.
-Yo he visto la escalera- dijo ella
-Yo la escalé y al llegar al límite, pude volar y alejarme de todo esto. Volé en el agua para ahogarme y olvidarlos, para que se confundan sin mí. Yo sé que me extrañas, yo sé que te hago falta-respondió
-Mucha falta, más que nadie.
-Pero estoy encerrado en esta realidad inexistente, en esta realidad que nadie comprende. Perdóname, no puedo volver.
Se sumió en la silla atándose a sí mismo. Le fascinaba la idea de estar encadenado a sus ideas. Le apasionaba no entender sus sentimientos y dejarse llevar por ellos, hasta el límite, hasta sudar sangre.
Los libros en el suelo parecían tan atractivos. Los insectos alrededor tan familiares. El polvo sabía a oxígeno en la naríz, el humo a luz en los ojos. Pero en realidad lo quemaban, lo mataban.
Ella no pudo mas que alejarse. Tras ella el polvo que le pertenecía, los insectos que la amaban.

martes, 19 de febrero de 2008

2

-Fallaste-me dijo
-Lo sé- respondí
-Fallaste, fallaste, estúpido.
-¿Estúpido?
-Estúpido.

Cerré los ojos y respiré para tranquilizarme. Los perros ladraban. Las mujeres hablaban. Y yo me repetía lo que ella me dijo.
-Estúpido, estúpido, estúpido, estúpido.

Creo que realmente tenía razón, no tiene ningún sentido hablar conmigo. Quiero descargar mis adentros sobre la voluntad divina, pero es imposible, no existe tal.
Busco con quién molestarme para culparle. No puedo reírme de mí mismo, ya no soy gracioso, ya no soy el de días atrás.

-Gracias- dije
-¿Por qué? -dijo
-Por llamarme estúpido.

Me sonrió, dijo lo que sentía por mí y me besó sin tocarme. Se agachó y se fue, con la misma expresión de siempre, la azul.

lunes, 11 de febrero de 2008

Amárrame algo

Hay distintas cosas que el hombre y mujer cotidianos que se encuentran en un estado de interdicción como el mío, -estado en el que me excedo de líquidos y me privo de sólidos, al punto de alimentarme de nada- deben tener amarrados a su espalda y sus manos:




Nunca olviden encadenarse a un colchón, suele representarme un problema dormir menos de 45 minutos -de los que paso 30 soñando que soy otra cosa- por cada 24 horas que existo, y además exigirme estudiar, escribir y soportar miradas de nadie por mi ventana, se vuelve pesado. Después sufrir lidiando con esa tecnología que a veces se empeña en hacerme partícipe de la dependencia general hacia ella. Con un colchón encadenado a mi espalda, no sólo tengo la ventaja de ejercitarme un poco al andar, sino que en cualquier oportunidad espontánea de sueño, (en el pasillo, en el terreno baldío) simplemente debo dejar llevarme por mis más bajas necesidades, tan hermosas y humanas, y dejarme caer en los brazos de cualquier tipo de dioses enigmáticos, morfeícos y cerdos que gustan de poseerme por mis horas de sueño.

Esta no tan enigmática situación, sino más bien toda la idea de amarrarse vino a mí por un recuerdo de mi infancia, creo que de la película warriors, donde el supongo protagonista, precisamente habla con una dama sobre su promiscuidad y le sugiere el amarrarse un colchón a la espalda con fines de facilitar la práctica de sus divertidas aficiones. De allí ahora que sugiero lo mismo, siempre es una buena oportunidad para divertirse, y no dejemos que las cloacas de nuestras metrópolis no se conviertan en un verdadero nido de amor, donde plácidos podrán ustedes gozar de una inolvidable y pasional experiencia, acompañados por ratas, cucarachas, arañas, cocodrilos, hombres lobo anfibios, pseudo robots raperos adictos a los rayos láser, y todo tipo de amigos y compañeros que, encontrando el complemento indicado, se podrán unir a ustedes y multiplicar su diversión. Ahora haré un depravado servicio social, que realmente cae en lo corriente, lo vulgar, lo bajo y lo despreciable, pero que finalmente a mis oídos -repito, a mis oídos- llegaron las crónicas de las situaciones más bizarras y grotescas, donde incluso un pseudo robot dinosaurio adicto a los hombre lobos anfibios sería bienvenido, son protagonizadas siempre por un ser que no es animal, vegetal o mineral, sino más bien entre piedra y perro y que seguro ha perdido toda noción de las consecuencias que sus uniones de lo más íntimo con cualquier ser con aparente vida pueden traer, se arriesga a todo. ¿Pero quién será? Unas pistas para aquellos residentes de mi ciudad y gustosos de vivir en mi departamento por algunos fines de semana:

-No tienes un buen fraaaaancés!

-...

-Me caga tu fraaaaancés!

¡Sí! Adivinaron, es precisamente la discriminación musical, racial, intelectual, sexual, animal, por edad, por longitud de cabello, por tener molares, caninos e incisivos, y casi lo peor, tener 150 de coeficiente intelectual -al menos ser lo suficientemente cínico para mentir con esas obsenas proporciones- y aún así no darse cuenta de la total falta de talentos. Sí, me perdí en tanta descripción, pero es el blanco perfecto para esa discriminación y cualquier otra que su floreada imaginación pueda concebir. ¿El blanco perfecto? Corrijo, el -¿la?- negro(a) perfecto(a). No podemos olvidar que eso sigue siendo un acertijo bastante complicado.

Y sí:

-¡Ja ja ja ja!

-Eres un inconsciente, ofendes a la gente con todo lo que dices- me dijeron

-¡Ja! :D - Respondí

-Hasta que te maten a ti y a todos esos canallas que comparten tus malditas y estúpidas ideas.

-Finalmente divertidas. Es inevitable portarme así. Lo siento, pero no fui yo quien se atrevió a concebir algo así, no fui yo el descarado que se atrevió a reproducirse a pesar de pertenecer a los más bajos niveles evolutivos.

-Todos somos iguales, imbécil. Pobresillos, déjalos en paz.

-Todos, excepto... ELLOS! AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!



Y hay que ponerle espacio a las risas, debo agradecer muchísimo esos y otros momentos que ahora exagero con los imbéciles y los estúpidos que incluí allí.

Y bien, la pregunta sigue... ¿Quién será?

martes, 5 de febrero de 2008

Maldito ojo

Hoy he vuelto desde Zac a Monterrey en un camión con aire acondicionado, que para mi sorpresa, no me tuvo con mucho frío. Al contrario, en el camino tuve mucho calor y mi ojo nuevo me dolía, no se acostumbra a su nuevo cuerpo. Para conmemorar mi regreso a Monterrey con el ojo en su lugar y no en mi fosa nasal, trataré de escribir algo sobre mi maldito ojo, ese derecho que duele. Acompañado por roberto el muerto viviente. Es una sensación rara anunciar que escribiré algo... Bueno, espero que no surga igualmente rara la composición o palabras hechas (con h) bola a continuación:


Sí, sí, sí. Sentí el ritmo por mis músculos y quise moverme con gracia. Lo intenté e intenté y simplemente obtuve carcajadas contenidas en muecas ridículas. Reí un poco también, no quise parecer tan fuera de lugar.
-Enséñame a bailar por favor. -dije
-Claro. Pero debes tener en cuenta que tus lecciones de baile tendrán un costo.-Respondió
-¿Cuál es el costo? Pagaré lo que sea necesario.
-¿Estás seguro?
-Sí.
-Tendrás que darme tu ojo derecho a cambio.
-De acuerdo.

Sus manos tomaron las mías y me guiaron a través de la música. Mis pies parecían no pertenecerme, cobraron vida propia y brincaban, atrás, adelante. Tenía gracia.
La canción terminó. Yo sabía bailar. YO bailé bien.

-El ojo-dijo
-No te lo daré.-respondí
-Dame el ojo o lo tomaré yo misma.
-Está bien.

Tomé el tenedor. Tuve miedo. Bebí un gran trago.

-No puedo, conservaré mi ojo. Ya no quiero saber bailar-dije
-Debes respetar el trato. Dame el maldito ojo.-respondió

Tomé el tenedor por segunda vez. Dí un trago mucho más grande.

-Ayúdame- Le supliqué.
-Claro.

Cerré el ojo izquierdo. Di un trago aún mayor, bebi por muchos segundos sin detenerme. La botella se terminó. Ella tomó el tenedor y lo aproximó a mi ojo lentamente, brillaba arrogante para arrebatarme mi vista de 180 grados, casi sentí cómo penetraba lentamente y sus líquidos brotaban en pequeños chorros. Me sentí muy mareado. Vomité sobre ella y caí, me golpeé la cabeza con el piso y me desmayé.
Desperté. Noté que aún tengo mi ojo derecho, y el izquierdo también. El cerebro se me encogió, la boca se me secó.

viernes, 18 de enero de 2008

Tengo frío

Hoy al despertar me dí cuenta que la sabana con la que me cubro no es suficiente para protegerse de la nieve que cae de mi techo. Mi pelo era duro y un poco congelado, se quebró al querer peinarlo con mis dedos.
Mi compañero cerca no pudo levantarse, era demasiado el frío que él sentía para tener siquiera esa motivación de intentar vivir el día.
-Es tarde-dije
-Lo sé-respondió
-Levántante, es hora de partir. No pensarás quedarte tendido allí, caléntandote con esas ratas.
-Eso haré. Gracias por preguntar.

Me levanté. Una cucaracha se había puesto ya mi zapato, no me atreví a quitárselo, me lo robó, ahora es suyo. Avancé con sólo un zapato hacia mi destino: ese líquido frío que calienta. Mi constante gusto por olvidar.

domingo, 6 de enero de 2008

Permanezco

El segundo que publico, pocos entran aquí, pero finalmente lo que busco es no olvidarme de mis palabras a través de las gotas.


Busqué en la caja de mis años anteriores queriendo encontrar la razón de mi diferencia. El grito sonó sobre mi cabeza evocando los recuerdos que nunca quise recordar, los pensamientos que siempre evité pensar. La diferencia era esa. El ojo que me perseguía, la semilla que germinó entre mis dedos, la planta en mi cerebro.
-Es de suma importancia que te sumes a la justa causa.-me dijo
Una causa que no entiendo, una causa que supone mi sumisión incondicional.Creció en la maceta. Era una mujer de tierra, exigente y agresiva. Inmóvil gritaba con el alba a mi presencia inútil, para explicarme mi historia, para hacerme entender mi origen.
-Yo también deseé que nacieras diferente -me explicaba- tal vez como yo, tal vez como el sol. Pero tú también estás cubierto de granos, también tienes piel y envejeces rápido. Toma experiencia por tu próximo renacer. Me has decepcionado, creciste en tierra viviente, con miembros y órganos, un lenguaje ajeno y necesidades excesivas. Hoy tienes que aprender tu verdadero origen. Ahora pareces querer dormir.-Sólo explícame de dónde vengo.-dije-Debiste ser como yo, pero ese calor dentro de tus entrañas germinó en carne y no en planta. Tus manos salieron de la tierra reclamando aire, agua y comida. Exigiendo vida. Como si realmente tu especie fuera digna de la existencia. Como si realmente supieras qué hacer con las horas y los minutos que te sobran de sol. Te arrastraste vociferando brutalmente como la bestia que eres, buscando la madre humana que no tienes. Oliendo, escuchando y observando tu entorno para lanzar tus raíces y absorber para vivir. Y huiste de mí, huiste cobarde buscando otra madre. Huiste de tu verdadero origen.-Mi origen no es materia inmóvil. Mi origen no eres tú ni tus semejantes. Sólo puedo darme cuenta que tú no eres mi madre.-Todo era para ti. Fluirías reinante sobre los sucios suelos humanizados, poseerías todo territorio y todo espacio. Serías tan cambiante, estarías tan vivo, tan infinito. Nunca caerías, no te ahogarías, no serías tan vulnerable, nunca morirías. Comprenderías todo principio y fin, lo manipularías a tu necesidad. Pero escogiste no ser divino, escogiste ser humano.
La vi desaparecer y sentí cómo entraba por mis poros, siendo polvo. Quería hacerme perdurar, buscaba mi verdadera conversión. Ella me amaba. Sentí convertirme en dios, sentí convertirme en basura y permanecer para siempre venerado por dioses engañados con mis palabras huecas. Permanezco ahora. Ellos me recuerdan para dejar de sufrir, me evocan para ya no sentir y dejarse caer en mis hojas de falso calor. Permanezco, solo, para siempre.