jueves, 2 de octubre de 2008

Cáncer en el viento

-¿Crees que ahora eres más joven? ¿qué te hace pensar que no tendrás miedo nuevamente?- preguntó
-Ahora le hablo todas las noches, ahora sé que me escucha en los pensamientos. Me ama y le comprendo, es lo ideal.-respondió
-Como siempre. Has vuelto a engañar tu razonamiento buscando la respuesta que no encontrarás en el libro, buscando las respuestas que no están en sus nombres. Tras años en silencio, has vuelto a hablar con el temor de equivocarte y lo hiciste, vuelve a tu silencio, piensa en lo que has olvidado, piensa en lo que no has escuchado.
-Tengo miedo de los golpes, tengo miedos ensamblados. ¡Guárdalos! Escóndelos, no quiero ver estos pedazos de mis sobras aquí, no quiero seguir atragantándome con estos ojos. Es mi frente la que suda, son mis manos las que aprietan, mis piernas las que tiemblan conteniéndose. Soy yo quien ya no soporta el cuerpo.
-Cédele ya, déjale ir. Préndele fuego y permítele morir. Desea separarse de tí y unirse a las cenizas que le abrazan, le hablan con palabras hermosas y fingen la verdad bajo el sol imparable.
-Representa mi biografía, lo que especialmente quisiera recordar para siempre...
-Representa el olvido en tu cerebro, representa los momentos de cáncer en el viento.