viernes, 5 de septiembre de 2008

Círculos

-¡Por favor! tus palabras ya no significan nada, no son sino la repetición de metas mal logradas, deseos inútiles y esa filosofía que sigues: muerta, obsoleta y olvidada.-dijo
-No intento sino desviar tu mirada de la miseria que te caracteriza-respondí
-Ahora me culpas por ser una bestia con habla. ¿ahora me culparás por ser la mayor plaga?
-Ahora quisiera que aceptes que estás atado a ellas, a tus necesidades adquiridas, a tus adicciones represivas. A los vidrios en el estómago y en los ojos, a las gotas en tus manos y el piso empapado de desengaño. A la cama que te rechaza, al sol quemándote, al hombre convenciéndote.

No hizo sino ignorar sus circunstancias, olvidar la hora y dejarse poseer por el viento lluvioso.