Hoy al despertar me dí cuenta que la sabana con la que me cubro no es suficiente para protegerse de la nieve que cae de mi techo. Mi pelo era duro y un poco congelado, se quebró al querer peinarlo con mis dedos.
Mi compañero cerca no pudo levantarse, era demasiado el frío que él sentía para tener siquiera esa motivación de intentar vivir el día.
-Es tarde-dije
-Lo sé-respondió
-Levántante, es hora de partir. No pensarás quedarte tendido allí, caléntandote con esas ratas.
-Eso haré. Gracias por preguntar.
Me levanté. Una cucaracha se había puesto ya mi zapato, no me atreví a quitárselo, me lo robó, ahora es suyo. Avancé con sólo un zapato hacia mi destino: ese líquido frío que calienta. Mi constante gusto por olvidar.
Ubicando campo de Batalla
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La SMHAG ha ubicado un nuevo campo de batalla y lo ha encuadrado entre 1812
y 1814, el área se encuentra en las cercanías de Jiquilpan, la información
se...
Hace 15 años
1 comentario:
Cucaracha con zapato a wevooooo!!!, se te olvido mencionar que tenía un ojo de humano, y ropa armani...y un monolente
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