Ahora vuelvo a pensar. Creí que en definitiva ese pensamiento había muerto en el olvido de mis manos al temblar. Ahora qué puedo hacer, aparece y me ataca, intenta alimentarse de mí y no se detiene a observarme. En su lejanía absurda me hace suplicar clemencia. En su presencia infinita, en el círculo de su frente, en el nudo en su espalda, me orilla a querer regresar y convertirme nuevamente en su suelo; en todo el tiempo frente al espejo, que refleja un rostro distinto al mío, que refleja mi deseo: el anillo incrustado en su pecho, la sangre que intenta salir de mi cuerpo.
Es sólo la maldita ilusión que me confunde, es únicamente el líquido en mi cerebro, es mi cuerpo inundado en vidrios de miedo.
Ahora me alimento de tierra para fingir mis comidas, bebo mis lágrimas y finjo mis bebidas, lleno mis oidos de insectos para no escuchar mis pensamientos, me retuerzo y procuro sufrir, para olvidar de dónde provengo.
No quiero recordar su paradero.
Ubicando campo de Batalla
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La SMHAG ha ubicado un nuevo campo de batalla y lo ha encuadrado entre 1812
y 1814, el área se encuentra en las cercanías de Jiquilpan, la información
se...
Hace 15 años